Asignan a RedIRIS 50 millones de euros procedentes de los fondos de reconstrucción

En el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea


La crisis del COVID-19 ha dado lugar a una recesión económica muy acusada, con niveles de caída del PIB que no se daban desde la Guerra Civil y la II Guerra Mundial. En aquella época, se impulsó un Plan Marshall de inversiones para recuperar la actividad económica, y, de forma similar, la Unión Europea ha puesto en marcha un ambicioso plan de inversiones, el Fondo de Recuperación Next Generation EU, que autoriza a la Comisión Europea a endeudarse en hasta 750.000 M€, repartidos en 360.000 M€ en préstamos reembolsables, y 390.000 M€ de transferencias no rembolsables, que se desembolsarán hasta 2026.

Los dos principales instrumentos del Fondo de Recuperación Next Generation EU son el REACT EU (47.500 M€) y, sobre todo, el Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR), con 672.000 M€ (360.00 M€ en préstamos, y 312.500 M€ en transferencias no rembolsables).

España está previsto que reciba 12.000 M€ de REACT EU, y unos 69.000 M€ de transferencias no rembolsables del MRR, que, a diferencia de los fondos FEDER, financiarían hasta el 100% de las actuaciones, en cualquier CCAA. Estos fondos MRR deben comprometerse de 2021 a 2023, pudiendo ejecutarse hasta 2026.

El MRR persigue 4 objetivos fundamentales: cohesión económica de la UE; fortalecer la resiliencia de los Estados Miembros; mitigar las consecuencias de la crisis sanitaria; y apoyar la transición ecológica y digital.

En relación con esta última, está previsto que al menos el 20% del Fondo de Recuperación Next Generation EU se destinen a impulsar la transición digital, aunque en España ese importe está previsto que alcance el 29% de los 69.000 M€ disponibles en el MRR (unos 20.000 M€).

El impacto que puede tener en el sector TIC una inversión pública directa de más de 20.000 M€, que cubran el 100% de las actuaciones previstas, a comprometer hasta 2023, y a ejecutar hasta 2026, puede ser muy significativo en todos los niveles.

Está previsto que esas inversiones en digitalización afecten a los principales sectores de actividad de la Administración, en especial a aquellos que se hayan visto más afectados por la crisis sanitaria. Y entre ellos ocupa un lugar muy destacado el sector educativo, ya que el confinamiento ha obligado a modificar de forma sustantiva la forma en la que se desarrollan las actividades docentes, ahora mucho más ligadas a los servicios on-line. Esto requiere reforzar las capacidades TIC de los centros educativos en todos los niveles, tanto a nivel de infraestructuras TIC básicas, como de aquellos servicios TIC necesarios de forma específica para desarrollar la actividad académica, en la situación especial generada por la pandemia.

Entre los diferentes planes de impulso a la transición digital en el ámbito educativo, contemplados en el componente 21 del MRR (“modernización y digitalización del sistema educativo”), se encuentra la medida 10 de ese componente, UNI-DIGITAL, que ya figuraba en la Estrategia España Digital 2025, y que ahora va a ver cómo su ejecución se acelera de forma notable con los fondos MRR asignados a esta actuación.

El Plan UNI-DIGITAL, de cuya coordinación se hace cargo el Ministerio de Universidades, tiene una asignación inicial de 142 M€, repartidos entre 4 bloques: infraestructuras digitales y servicios TIC comunes; desarrollo de software; medidas de apoyo a la digitalización; y medidas de coordinación.

La ejecución del primer bloque se ha encomendado al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de su Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA), y, más en concreto, de su agencia de impulso a la transformación digital, Red.es, cuyo departamento RedIRIS será en última instancia el encargado de llevar a cabo las actuaciones previstas.

Para ello se han asignado a RedIRIS 50 M€ para el periodo 2021-2023, de los cuales 26 M€ ya figuran en los Presupuestos Generales del Estado para 2021.
 

Los fondos para RedIRIS se han dividido en dos líneas de actuación:


-    UNI-DIGITAL RedIRIS Infraestructuras Digitales: 31,5 M€ para extender la huella de fibra óptica de la red troncal RedIRIS-NOVA 100, y para adquisición de equipamiento de red a 100 Gbps.

Los fondos permitirán ejecutar el Plan de Inversiones que acompañaba al Plan Estratégico RedIRIS 2017-2020. Está previsto firmar convenios con 16 instituciones afiliadas a RedIRIS (6 de ellas, redes académicas y científicas autonómicas), para llevar a cabo más de 40 licitaciones de enlaces de fibra óptica y/o equipamiento de red a 100 Gbps.

Con esos fondos, RedIRIS continuará desarrollando su modelo, basado en la contratación de IRUs (“Indefeasible Right of Use”, o derecho irrevocable de uso, que son alquileres de fibra de muy larga duración, 15 años o más), añadiendo RedIRIS los equipos de red necesarios para desplegar servicios de muy alta capacidad sobre esas fibras. Esa forma de contratación está permitiendo disponer a largo plazo de servicios de conectividad de gran capacidad a costes reducidos, lo que da gran valor a las inversiones de ese tipo que se realizan.
 

-    UNI DIGITAL RedIRIS Servicios TIC comunes: 18,5 M€, para la prestación de servicios TIC centralizados, que están siendo definidos en colaboración con el Ministerio de Universidades y CRUE-TIC.

Más allá de la conectividad, RedIRIS presta con éxito varios servicios TIC comunes, como un sistema centralizado de filtrado antispam; un sistema compartido de mitigación de ataques de denegación de servicio; certificados digitales sin coste para las instituciones afiliadas; sistemas de identidad digital federada, incluyendo eduroam; listas de distribución, sistemas de compartición de ficheros de gran tamaño, etc.

Otras redes académicas y de investigación nacionales europeas prestan aún más servicios TIC comunes, como también lo hace GÉANT, la asociación europea de redes académicas y científicas nacionales, de la que forma parte RedIRIS. En España, aparece claramente como una oportunidad que RedIRIS preste más servicios de ese tipo.

Desde CRUE-TIC (sectorial TIC de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas) se ha solicitado reiteradamente que se apoye ese papel de RedIRIS como prestador de servicios TIC compartidos, ya que hace posible desplegar el servicio una sola vez, con economías de escala, sin problemas de interoperabilidad, y con un solo equipo de soporte para todos, evitando una multiplicidad de despliegues, y también de licitaciones, que llevarían mucho tiempo y darían resultados dispares en servicio o precio.

Ahora, el Plan UNI-DIGITAL RedIRIS servicios TIC comunes ofrece la posibilidad de ampliar el catálogo de servicios TIC comunes prestados por RedIRIS en ámbitos como la ciberseguridad, la administración electrónica, el almacenamiento, las herramientas colaborativas, etc.
 

Más allá incluso de las tareas expresamente asignadas a RedIRIS, hay otras áreas de actividad en UNI-DIGITAL en las que se propone contar con la capacidad de gestión y de prestación de servicios TIC comunes de RedIRIS, sobre todo para dar continuidad a los desarrollos que se lleven a cabo, aunque para que esas actividades adicionales puedan ser asumidas por RedIRIS sería necesario dotarle previamente de los recursos necesarios para hacerlo posible.

Más información en la web del Ministerio de Universidades.