e-Boletín de RedIRIS

"El papel de RedIRIS es clave para garantizar que los investigadores españoles puedan acceder u ofertar datos, recursos y servicios"

Entrevista a Ignacio Blanquer, catedrático del Departamento de Sistemas Informáticos de la Universitat Politècnica de València (UPV)

Ignacio Blanquer es catedrático del Departamento de Sistemas Informáticos de la Universitat Politècnica de València (UPV) y responsable del Grupo de Investigación en Grid y Computación de Altas Prestaciones del Instituto de Instrumentación para la Imagen Molecular (I3M) desde 2015, además de subdirector de dicho instituto desde 2019.

Ignacio Blanquer desarrolla su actividad investigadora en el ámbito de la computación en la nube aplicada a diferentes problemas científicos e industriales que requieren recursos de proceso intensivo. Ha participado en cerca de 80 proyectos de investigación nacionales y europeos, además de en 15 contratos con empresas, siendo el coordinador de tres proyectos europeos y participando actualmente en otros cinco H2020 (EOSC-SYNERGY, AI-SPRINT, EGI-ACE, PRIMAGE y CHAIMELEON) siendo el responsable de un paquete de trabajo en tres de ellos.

Actualmente es el coordinador de la Red Española de e-Ciencia y experto colaborador del Ministerio de Ciencia e Innovación en las áreas de e-Ciencia. También es el delegado español de Grupo Europeo de Reflexión en e-Infraestructuras e-IRG y miembro de la Comisión Directora de la Asociación europea para la Ciencia Abierta en la Nube, European Open Science Cloud (EOSC). También es investigador senior del grupo de Investigación en Imagen Biomédica del Hospital La Fe de Valencia. Ha sido autor y coautor de más de 60 artículos en revistas, así como más de 130 publicaciones como capítulos de libros, revistas no indexadas y actas de conferencias nacionales e internacionales.

Dentro de tus muchas actividades, nos vamos a centrar en el destacado rol que desempeñas en el ámbito de la e-Ciencia. ¿Cuándo y cómo empezaste a implicarte en este campo? ¿Cómo valoras la evolución experimentada en esta área desde entonces?

Realmente mi actividad docente e investigadora ha estado siempre ligada al uso de recursos de proceso intensivo en la resolución eficiente de problemas científicos e industriales. En 1993 comencé mi actividad investigadora en el que actualmente es el grupo de investigación GRyCAP - Grid y Computación de Altas Prestaciones, aplicando computación paralela a diferentes ámbitos. Sin embargo, si entendemos e-Ciencia a partir del uso de infraestructuras de computación electrónicas a través de redes de computadores, mi actividad se inició con el proyecto EGEE (Enabling Grids for e-Science in Europe), el macroproyecto para la creación de una infraestructura Grid liderado por el CERN, en 2004, que fue posible gracias a las iniciativas de redes académicas, RedIRIS entre ellas, a nivel europeo. Desde entonces he trabajado en este tipo de actividades, siendo el responsable del área de aplicaciones de la primera Red de e-Ciencia en 2007, liderada por el profesor Vicente Hernández, hasta la actualidad que coordino la red Española de e-Ciencia y pertenezco al comité director de la asociación Europea para la Ciencia Abierta en la Nube (EOSC – European Open Science Cloud).

Has sido el coordinador de una Red Temática de e-Ciencia en España, y estás también involucrado en la puesta en marcha de una nueva red aprobada por el Ministerio de Ciencia e Innovación. ¿Qué cabe esperar de estas iniciativas?

Estas iniciativas tienen por objetivo afianzar la posición española en las iniciativas Europeas de e-Ciencia y reforzar la coordinación entre iniciativas a nivel nacional. En la Red Temática de e-Ciencia en Abierto participamos los actores más activos en el ámbito del EOSC en España. Es importante destacar que en 4 de los 5 grupos de trabajo organizados por EOSC Secretariat, proyecto que ha estado implementando la parte organizativa de la iniciativa EOSC hay miembros de esta red. Además, investigadores de la red han obtenido o mantienen su presencia en grupos como el e-IRG, el Governance Board de EOSC, GOFAIR o el Executive Board del ERIC FORUM o el comité director de la asociación EOSC, en la que 8 de las 10 entidades a las que pertenecen los 14 grupos de la red participan en la asociación como miembros u observadores. Por tanto, esperamos consolidar e incluso mejorar el posicionamiento español en esas iniciativas. Por otro lado, en lo que respecta a la Red Española de e-Ciencia, que fue constituida el 13 de julio de 2020, esperamos poder promover y coordinar el desarrollo de la e-Ciencia en España, fomentando la cooperación de los agentes del sistema español de I+D+i, entre sí y con otros programas e iniciativas de e-Ciencia nacionales e internacionales, así como fomentar la coordinación de las infraestructuras científico técnicas de e-Ciencia, particularmente la RedIRIS y la Red Española de Supercomputación, entre otras.

La Comisión Europea está impulsando el modelo del "European Open Science Cloud" (EOSC). ¿Cómo explicarías brevemente a alguien que no sea experto en la materia qué supone ese modelo?

La iniciativa EOSC pretende mejorar la reutilización de los datos públicos y de investigación de forma que puedan ser analizados y explotados por los investigadores y la sociedad en general. Si bien el concepto es sencillo de explicar, el llevarlo a la práctica supone un reto que implica centros de investigación, centros tecnológicos, gestores de infraestructuras y agencias financiadoras en otros. El objetivo es que los datos que se generan, especialmente los obtenidos con fondos públicos, puedan ser reutilizados de forma eficiente por otros investigadores.

El concepto de EOSC resulta sin duda atractivo, pero su aplicación práctica resulta muy compleja. ¿Cuáles consideras que son los principales obstáculos que hay en ese ámbito, y qué se podría hacer para superarlos?

El concepto de EOSC implica dos aspectos clave: la reutilización de los datos y las e-infraestructuras.

En el marco de la reutilización de los datos es clave que los datos generados cumplan con los llamados principios “FAIR” (del inglés Findable, Accessible, Interoperable, Reusable) que persiguen que los datos estén bien catalogados de forma estándar, con identificadores únicos, accesibles mediante servicios adecuados, almacenados en formatos estándares y abiertos y que existan servicios para su consulta y explotación.
En el ámbito de las e-infraestructuras (las infraestructuras electrónicas para la ciencia basada en el proceso masivo de datos), es clave la interoperabilidad, de forma que se pueda almacenar los datos, acceder a ellos y procesarlos y publicar los resultados, en diferentes infraestructuras, de forma eficiente y de forma sencilla para los investigadores.

Finalmente, un aspecto que no tiene carácter técnico pero que es fundamental es la incentivación del acceso de los datos y los servicios en abierto y la sostenibilidad asociada a su mantenimiento y operación. Los investigadores deben encontrar reconocimiento en publicar los datos y en que éstos sean utilizados, y los proveedores de infraestructuras deben encontrar las vías para financiar los recursos de forma adecuada.

Uno de los proyectos puestos en marcha en relación con EOSC es "EOSC Synergy", en el que participas (y en el que también colabora RedIRIS) ¿Qué destacarías de este proyecto?

EOSC-Synergy es uno de los 4 proyectos regionales aprobados en la llamada INFRAEOSC-5B-2018-2019 que pretende avanzar en la implementación del EOSC mediante la expansión de su capacidad con nuevos recursos y servicios y la expansión de su potencial con nuevos servicios temáticos y herramientas de formación. EOSC-Synergy implementa un ciclo virtuoso en el cual 10 servicios temáticos en las áreas de Ciencias de la Tierra, Astrofísica, Biomedicina y Medio Ambiente han sido refactorizados con servicios del Marketplace de EOSC para alcanzar una mayor capacidad. Además, EOSC-Synergy está desarrollando un sistema de evaluación de la calidad del software, datos y servicios que está siendo utilizado para mejorar la calidad de dichos servicios temáticos. El objetivo es alcanzar un mayor impacto internacional. Para mí, EOSC-Synergy tiene un alcance integral que va desde la infraestructura hasta la formación de los usuarios.

Para ayudar a la Comisión Europea y a los Estados miembros a impulsar el modelo de EOSC, se ha creado en 2020 la EOSC Association, de cuyo Consejo de Dirección eres miembro ¿Cómo describirías brevemente a esta organización, y qué papel crees que va a desempeñar?

La asociación EOSC es una asociación sin ánimo de lucro que ya cuenta con más de 200 miembros (entre oficiales y provisionales) y que ha firmado un acuerdo de partenariado con la Comisión Europea para la implementación del EOSC. La EOSC-A será un instrumento clave para recopilar y difundir información, a través de los grupos de trabajo y de los eventos que organice.

¿Cómo valoras tu participación en EOSC hasta la fecha? ¿Y la de las instituciones académicas y científicas españolas?

Mi participación ha sido modesta, fomentando la participación española y contribuyendo desde mi grupo de investigación con servicios para el uso de e-infraestructuras y en el apoyo en la adaptación de servicios temáticos ofrecidos por comunidades científicas a este ámbito. Como siempre, las instituciones españolas se han volcado apostando por la iniciativa. Es importante destacar que 30 instituciones españolas forman parte de la asociación EOSC-A y que en el 50% de los proyectos europeos en las convocatorias de la Comisión Europea del programa INFRAEOSC han participado socios españoles. También es destacable el papel que la subdirección general de Internacionalización de la Ciencia y la Innovación ha tenido defendiendo la participación española, que logró que una de las cuatro instituciones fundadoras fuera el CSIC, y el papel del CSIC que siempre ha sido muy relevante en este ámbito, destacando, por ejemplo, la coordinación de EOSC-SYNERGY.

RedIRIS forma parte de la red de e-Ciencia y de EOSC Association, y ofrece servicios TIC relevantes en este ámbito como transferencia de datos, ciberseguridad, identidad digital (AAI), acceso a servicios cloud a través del proyecto OCRE, herramientas colaborativas, etc. ¿Cómo valoras la contribución a EOSC, presente y futura, de redes académicas y científicas como RedIRIS en España, y GÉANT a escala europea?

La participación de entidades de red académicas nacionales es clave en toda la iniciativa EOSC. Es importante destacar el gran número de entidades de este tipo europeas que forman parte de la asociación e incluso que representan a los países, en lo que se llaman “instituciones encomendadas” (mandated organizations). RedIRIS es una institución clave para la interconexión de recursos y centros de los investigadores, y sin una red de calidad dejaría de tener sentido este modelo distribuido y federado. El papel de RedIRIS en el marco europeo es además clave para garantizar que los investigadores españoles pueden acceder y ofertar datos, recursos y servicios para construir la iniciativa EOSC.

Más información: www.eosc-synergy.eu