RedIRIS NOVA, la red óptica de alta capacidad desplegada por RedIRIS para dar servicio a los centros académicos y científicos, multiplica por 10 la velocidad de sus enlaces, que pasan a 100 Gbps, tras haber desplegado con éxito nuevos equipos de red de última generación.
La conectividad a muy alta velocidad es el servicio más visible e intensivo en recursos de todos los que presta RedIRIS a sus instituciones afiliadas, siendo fundamental el papel que desempeña la RedIRIS-NOVA como infraestructura troncal de red y cuya composición consiste en:
- 15.000 kilómetros de fibra óptica, sobre los que RedIRIS adquirió, principalmente en 2010, un derecho de uso irrevocable de muy larga duración (más de 20 años).
- Equipamiento de red, tanto óptico como IP, con el que RedIRIS ilumina y explota la fibra óptica contratada, provisionando sobre ella diversos canales de muy alta velocidad, que transportan el tráfico de Internet de las instituciones afiliadas que se conectan a la red troncal, bien de forma directa, o bien a través de redes académicas y científicas autonómicas.
El despliegue inicial de RedIRIS-NOVA, que tuvo un coste de 105 millones de euros con más del 50% de financiación aportada a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), supuso un importante cambio de paradigma frente a versiones anteriores de la red troncal en las que se procedía al alquiler de capacidad. El nuevo modelo de red, basado en operar y gestionar fibra óptica propia, permitió incrementar muy notablemente el ancho de banda de la red, con un coste sensiblemente inferior, y con mucha más agilidad a la hora de provisionar nuevos canales.
La fibra quedó contratada para décadas, pero el equipamiento de red tiene obsolescencia y debe ser remplazado. A esa importante labor se ha dedicado el equipo de RedIRIS en estos últimos años, en los que se han analizado las necesidades concretas y las soluciones disponibles en el mercado de cara a posteriores licitaciones que actualmente se están ejecutando.
Por un lado, se lanzó un diálogo competitivo para renovar el equipamiento óptico de RedIRIS en sus más de 70 Puntos de Presencia y en el centenar de equipos dedicados a la amplificación de las señales ópticas.
RedIRIS-NOVA 100
El resultado de ese proceso ha sido la adjudicación de un contrato a la empresa SIA (ahora integrada en el grupo INDRA), por un importe de 16,5 M€. El equipamiento óptico que va a proporcionar este adjudicatario es el del fabricante alemán ADVA, que ya estaba siendo usado en algunos tramos de la red, así como por otras redes académicas y científicas nacionales europeas.
Esos equipos, además de incorporar herramientas avanzadas que facilitan la gestión de la red, destacan sobre todo porque permiten, utilizando la misma fibra óptica, que se multiplique por 10 la velocidad de la red, ya que los enlaces que eran de 10 Gbps pasan a ser de 100 Gbps.
Por otro lado, se puso en marcha una licitación con el objetivo de renovar el equipamiento IP de RedIRIS (routers, switches, etc.) para adaptarlos a esos nuevos enlaces de 100 Gbps. El concurso público fue adjudicado a Telefónica, con equipos de Huawei, por un importe de unos 5,5 M€.
Los nuevos equipos, ópticos e IP, permitirán llevar a la red troncal de RedIRIS evolucionar a una nueva fase, denominada RedIRIS-NOVA 100.
Una vez licitados los nuevos equipos ópticos e IP, el reto que afronta RedIRIS es desplegarlos sobre la red, un proceso que conlleva las siguientes implicaciones:
- la complejidad de renovar todo el equipamiento óptico actual, en producción, migrando los servicios de conectividad al equipamiento óptico nuevo de ADVA, con un impacto en el servicio nulo o casi nulo. Se requiere una planificación muy estudiada, apoyándose en los anillos de fibra óptica de RedIRIS-NOVA y la conectividad diversificada que tienen todos los Puntos de Presencia con conexiones a dos anillos, al menos. Esta topología en anillos, muy mallada, permite que todos los servicios de conectividad redundados, mediante reencaminamientos de los canales ópticos o mediante conexiones back-to-back en nodos-gateway entre ambas redes, se puedan migrar sin indisponibilidad. El proceso de migración ha sido cuidadosamente estudiado y coordinado, e irá avanzando en diferentes oleadas desde octubre de 2020 hasta agosto de 2021.
- la adecuación de los espacios de alojamiento en los Puntos de Presencia, principalmente Universidades y Centros de Investigación, para instalar y activar el nuevo equipamiento. La evolución tecnológica, entre otros avances, ha conseguido reducir las necesidades de espacio y consumo eléctrico, siendo más eficientes si se comparan con dedicadas a los equipos actuales. Aun así, dado que ambos equipamientos tienen que estar activos en paralelo durante un tiempo y que la disponibilidad de espacio suele ser muy escasa, se han planificado soluciones para realizar instalaciones en ubicaciones temporales hasta que se desinstale y libere el espacio del equipamiento actual. El soporte y la colaboración de los responsables TIC en los diferentes Puntos de Presencia han sido fundamentales para que el proyecto se culmine con éxito.
- la puesta en marcha desde RedIRIS de nuevos procedimientos de coordinación entre los adjudicatarios (mantenimiento de estos equipos), los suministradores de los hilos de fibra óptica (Telefónica, Canalink e Islalink) y las instituciones afiliadas (beneficiarios y usuarios finales) ha sido también un aspecto clave en el mencionado despliegue.
Tanto las empresas adjudicatarias como el equipo de ingenieros que integra RedIRIS están trabajando estrechamente con las redes autonómicas y las instituciones afiliadas para que este proceso de migración genere los menores perjuicios posibles a los usuarios, y que, muy al contrario, les beneficie de forma significativa, al pasar sus conexiones a ser de 100 Gbps, en la nueva RedIRIS-NOVA 100.
Más información en: www.rediris.es/lared
(*) Foto de Denny Müller en Unsplash