Doctor Ingeniero de Telecomunicaciones y profesor titular de la ETSIT de la Universidad Politécnica de Madrid, desarrolló una amplia labor docente e investigadora. Fue responsable de los servicios TIC de la Escuela y subdirector de Infraestructuras y Recursos Humanos. Su aportación fue fundamental en el despliegue de la red de alta velocidad y de nuevos servicios a través de Internet. En su labor investigadora destacó por su decisiva contribución en especificación formal de protocolos y tecnologías para la nueva generación de Internet, como IPv6.
Durante los más de 12 años que ha estado al frente de RedIRIS, la Red Académica y de Investigación Española, ha dejado un legado de valor inestimable. Sirva de ejemplo la adquisición de una infraestructura de 14.000 kilómetros de fibra óptica, conocida como RedIRIS-Nova: un proyecto a más de 20 años, que generó grandes ahorros y que permite prestar servicios de comunicaciones de muy alta velocidad. Asimismo, facilita la cooperación remota de los docentes e investigadores españoles entre sí, y con sus colegas de todo el mundo.
Esta incesante labor ha sido reconocida dentro y fuera de la institución. En 2007 se le concedió la medalla al mérito militar por su contribución al desarrollo de la Red Nacional de Emergencias (RENEM). En 2013, el Rey Felipe VI presidió los actos conmemorativos del 25 aniversario de RedIRIS. En 2014, la CRUE-TIC (Sectorial TIC de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas), reconoció a Tomás de Miguel y a RedIRIS con el primer premio anual a la trayectoria institucional.
A lo largo de su carrera Tomás de Miguel cosechó innumerables éxitos. Pero, sin duda alguna, el mayor de todos ellos fue en el plano personal. Es difícil que una persona consiga el respeto y cariño del sector, así como de los que formamos parte de Red.es. Y muy especialmente, de todos aquellos a los que dirigía. En palabras de Alberto Pérez, actual director de RedIRIS, “su compromiso ha sido total durante estos años. Como sabemos los que tuvimos el honor y el placer de trabajar con él, fue una persona esencialmente buena, de una forma y en un grado que es muy difícil de encontrar. Deja por ello un recuerdo precioso que conviene atesorar. Descanse en paz”.